La ciruela morada también es muy cultivada en la zona mediterránea. Aragón es un gran productor de esta ciruela.
Esta fruta puede tener forma redondeada o alargada, con colores oscuros que pueden variar desde morados, rojizos, negros e incluso azulados. Su piel es fina y cerosa. Su pulpa muy jugosa y dulce, también puede presentar diferentes tonalidades.